Ludvig Cimbrelius lleva más de 10 años desarrollando silenciosamente un catálogo de composiciones electrónicas bellamente expresivas. El sueco, que actualmente reside en los bosques de Höör, ha causado una impresión sin precedentes con su modesta entrega y su sincera ejecución.

Lanzó un Ep debut en 2010 en el reconocido sello Mule Electronic, desdibujando los límites entre el house etéreo y el techno. Está trabajando en otros nombres diferentes como “Purl”, un proyecto ambiental, y también “Kokong” (con Rasmus Alkestrand), que proporciona una mayor comprensión de la profundidad espiritual de este personaje.

Para él, “el proceso de crear música es un reflejo de una comunicación entre la parte de mí enfocada físicamente y la fuente no física de mi existencia, la fuente de toda vida, con la que cada uno tiene su propia conexión única”.